El pasado fin de semana visitamos una exposición con artículos para bebés y madres, salvo por un par de artículos novedosos, salí bien decepcionada de dicho evento. Lo mejor, la Colomba lo pasó increíble, jugó todo el rato que estuvimos ahí.

Para ser bien honesta esperaba un lugar más amigable con la mamá, después de todo somos nosotras las principales consumidoras de productos para bebé. Parto por contarles que el "espacio de lactancia" era un asco, incómodo, poco privado, etc. Yo opte por amamantar a mi gorda en el fular. Entonces me cayó la teja, ferias como esa están dirigidas a mamás de otro estilo y no estoy criticando a ninguna mamita ni su estilo de crianza solo digo que ferias como estas tienen poco que ver con la maternidad propiamente tal.

No les voy a negar que en cuanto a productos habían ofertas buenas, pero quizás sea la forma la que me molestó. Si yo vendo cojines de lactancia armo un lugarcito donde las madres los puedan probar, si vendo pañales ecológicos me preocupo de cada detalle, si vendo mamaderas me coordino con el stand que vende leche, en fin un montón de detalles que podrían hacer la diferencia, más que una feria para mamás, era un mini mall con cosas de bebé.

Abundaban los coches, mamaderas, chupetes, etc. Todas esas cosas que sustituyen a los padres y en uno de los dos stand que tenían portabebés ergonómicos, los tenían carisimos, aún con el famoso descuento.

Quedé con gusto a poco como con la frase "y esto era?" en mi cabeza. Y surgió en mi mente loquilla hacer algún día mi propia expo, pero dedicada 100% a las madres y sus pequeños más que a vender productos, quizás va a ser más pequeña pero estoy segura de que la gente no se irá con ese sentimiento de "soy un billete más".